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DIAS
La niña de 10 años,
Natascha Kampusch (Antonia Campbell-Hughes) es secuestrada por Wolfgang
Přiklopil (Thure Lindhardt) con quien permanece 8 años en cautiverio en un
cuarto especial en el sótano. A medida que fue pasando el tiempo podía salir a
veces, siempre amarrado o supervisado por su captor, hasta que logra escapar.
NATASCHA KAMPUSCH
Natascha Kampusch
(Viena, 17 de febrero de 1988) es una joven austríaca que fue secuestrada por
Wolfgang Přiklopil cuando tenía diez años de edad, el 2 de marzo de 1998.
Permaneció en cautividad por su secuestrador durante más de ocho años, hasta el
momento de su fuga el 23 de agosto de 2006. El caso fue descrito como uno de
los más dramáticos de la historia criminal de Austria. Ha narrado su cautiverio
en su autobiografía, 3.096 días.
FAMILIA
Kampusch es hija de
Brigitte Sirny y Ludwig Koch, nació en Viena, Austria, el 17 de febrero de
1988. Tiene dos hermanas adultas. Sus padres se separaron cuando ella era una
niña. Kampusch había vuelto de unas vacaciones con su padre un día antes de su
secuestro.
SECUESTRO
El 2 de marzo de
1998, Natascha dejó su residencia en el distrito vienés de Donaustadt para ir a
la escuela, pero no volvió a casa. Al principio se especuló con la hipótesis de
que la desaparición fue fruto de discusiones entre la niña y su madre, Brigitte
Sirny. Sin embargo, un testigo declaró haber visto a Natascha subir a una
furgoneta blanca y otros dos testigos manifestaron que habían visto las letras
G o GF (de Gänserndorf, un distrito de la Baja Austria) en la placa del
vehículo. Se llevaron a cabo intensas búsquedas, pero sin éxito.
Se examinaron unos
setecientos automóviles, incluido el del secuestrador Přiklopil, quien vivía en
Strasshof an der Nordbahn en la Baja Austria, cerca de Gänserndorf, a tan sólo
unos 30 minutos de Viena en coche, como parte de un esfuerzo masivo por
entrevistar a dueños
de furgonetas blancas. Aunque él
indicó que en la mañana del 2 de marzo
de 1998 estaba solo en casa, no se emprendió ninguna investigación adicional.
La policía quedó satisfecha con su explicación del motivo por el que el
propietario poseía la furgoneta blanca: transportar escombros, ya que Přiklopil
hacía trabajos de construcción en su casa. Además, carecía de antecedentes
penales.
La policía
austriaca investigó posibles conexiones de este caso con los crímenes del asesino
francés Michel Fourniret.
En 2001, un
político de la región de Estiria, Martin Wabl, acusó a la familia de la niña de
complicidad en el caso. La policía federal austriaca, sin embargo, no encontró
ninguna prueba para tal afirmación.
Según testigos, se
habló de la presencia de un cómplice, aunque esto fue desmentido luego por la
víctima
CAUTIVERIO
Durante su
confinamiento vivió en un zulo a 2,5 metros de profundidad y sólo 5 m² (2,78 m
de largo por 1,81 m de ancho y 2,37 m de alto) en el sótano de la casa de su
captor. Era cerrado, sin ventanas ni luz del día y poseía una puerta de acero.
A Kampusch no se le
permitió salir durante sus primeros años de cautiverio. Estuvo seis meses
encerrada en la celda. Luego, pudo subir a la casa para lavarse. A los dos años
del secuestro tuvo acceso a una radio para escuchar noticias. Desde junio de
2005 tenía permitido salir al jardín de la casa.
Solamente después
de febrero de 2006 se le permitió salir de la casa en una ocasión.
Durante su
cautiverio, Přiklopil le suministró libros y la educó. Kampusch dice estar
orgullosa de haber escapado de las tentaciones del mundo exterior, como las
drogas, las malas compañías y el alcohol.
Přiklopil amenazaba
a Kampusch con matar a quien ella le pidiera ayuda y también amenazaba con
suicidarse si ella escapaba. Kampusch en una ocasión dijo haber imaginado y
hasta soñado que si hubiese tenido un hacha le habría cortado la cabeza a su
captor, aunque ella desechó rápidamente dicha idea.
Přiklopil solía
festejar con Kampusch los cumpleaños, pascuas y navidad. También le hacía
regalos.
POLEMICAS
Informes de
interrogatorio fueron filtrados mostrando que la víctima del secuestro admitió
que "voluntariamente" tuvo relaciones sexuales con su captor,
Wolfgang Priklopil.
En los documentos
filtrados, Sabine Freudenberger, la primera persona que entrevistó a Kampusch
en la comisaría de policía, dijo: "Sólo le hice tres preguntas: si había
tenido sexo con su secuestrador, ¿cómo es que después de todo este tiempo
parecía ser tan educada y si había habido cómplices.
"Ella admitió
que había tenido relaciones sexuales con él y que había hecho eso
voluntariamente, que él le había dado libros para leer y que podía escuchar la
radio. Su secuestrador también le proporcionó videos. Cuando se le preguntó si
había algún cómplice dijo: -No conozco ningún nombre"
Los documentos
también revelaron que fue examinada por un ginecólogo, dejando la sospecha de
que pudo quedar embarazada de Priklopil mientras estaba en cautiverio, lo que
llevó a la especulación en medios austriacos y alemanes de que pudo haber
tenido un bebé mientras estuvo en cautiverio.
HUIDA
El 23 de agosto de
2006, Natascha estaba en el jardín de la casa limpiando el automóvil de su
secuestrador, un BMW 850i, y aprovechó un momento de distracción de Přiklopil
para escapar. Eran las 12:53 del día. Pidió ayuda a una mujer de 71 años,
conocida como "Inge", quien no entendía qué había pasado. Natascha
temía ser descubierta. "Tenía el temor de que esa persona (Přiklopil)
asesinara a esa mujer, o a mí, o a ambas", recuerda. La mujer dio parte a
las autoridades. Kampusch fue llevada a una estación de policía en la ciudad de
Deutsch Wagram. Cuando estuvo ante la policía, se presentó diciendo: "Soy
Natascha Kampusch, nacida el 17 de febrero de 1988". La joven fue
identificada por una cicatriz en el cuerpo, así como por su pasaporte y una prueba
posterior de ADN.
Fue encontrada en
un estado físico relativamente bueno, si bien estaba pálida y pesaba sólo 42
kg, el mismo peso que tenía al desaparecer ocho años antes. Su estatura había
crecido tan sólo unos 15 cm.
Sabine
Freudenberger, la primera oficial de policía que habló con ella, dijo estar
impresionada por "su inteligencia, su vocabulario".
Wolfgang Přiklopil
fue buscado intensamente y antes que lo encontraran se suicidó saltando a las
vías de un tren de las afueras de Viena.
DESPUES
DE LA HUIDA
Hubo especulaciones
de que Kampusch sufría del Síndrome de Estocolmo. Ella lo negó y calificó a su
captor como un "criminal".
Poco después de la
liberación de la joven, su padre abrió una cuenta en un banco austriaco con el
fin de recaudar fondos para Natascha, ya que ésta requerirá durante años un
tratamiento psicológico para superar los traumas sufridos durante su
cautiverio.
La prensa austriaca
informó que uno de los deseos expresados por la joven tras su liberación es
hacer un viaje en un crucero con sus familiares y tal vez ser actriz.
FUENTE: https://es.wikipedia.org/wiki/Natascha_Kampusch
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